lunes, 11 de septiembre de 2017

Cocinar al baño María

Cocinar al baño María

Secretos de cocinar al baño María


El baño María es una técnica de la cocina tradicional muy sencilla y saludable
Los alimentos se elaboran conservando todas sus propiedades y valores nutricionales

Es un proceso de cocción que se utiliza para dar calor uniforme y gradualmente. 
Consiste en preparar los distintos alimentos con el calor (y el vapor) que desprende el agua. Está indicado para elaborar recetas algo delicadas, que requieren una cocción no agresiva, con una temperatura media y constante, evitando que los alimentos se quemen o se “peguen”. 

Se utiliza para derretir lentamente ingredientes como el chocolate o la mantequilla, para elaborar salsas y cremas, hacer flanes, conservas caseras, púdines o terrinas …  

Es una forma de cocinar libre de grasas y aceites y libre de la acción directa del fuego y no se pierden líquidos, es decir no se deshidrata lo que estamos cocinando. Es preferible tapar lo que vamos a cocinar con tapadera, si se tiene, o cubrir con papel de aluminio , de esta forma evitamos que el agua salpique lo que estamos cociendo. 

¿Cómo se prepara el baño María?
Hay dos formas de hacer un baño María: en una cocina o en el horno
En el primer caso necesitas dos recipientes, uno más grande que el otro
Sólo hay que llenar de agua la olla de mayor tamaño (más o menos 1/3 de su capacidad) y colocar en su interior el recipiente más pequeño, donde estarán los alimentos.

Cocinar al baño María en el fuego
.- Pon primero al fuego la olla con el agua e introduce el segundo recipiente cuando esté caliente (sin que llegue a hervir).
.- El agua nunca debe alcanzar el borde del cazo o bol más pequeño. 
Debe llegarle, como máximo, a la mitad, para que no "salte" al interior del recipiente pequeño (podría estropear la preparación). 
.- El bol tampoco puede tocar el fondo, sino que se debe colocar sobre una base (un paño enrollado a modo de rosca, un pie metálico ...)  lo mejor es recurrir a recipientes con asas (y apoyarlas en los bordes de la cacerola grande) o a los aros específicos para este fin.
.- Utilizar sólo recipientes resistentes al calor y tener mucha precaución al cogerlos (¡queman!)

.- No pongas demasiado agua, es preferible añadir si es necesario y recuerda hacerlo en pequeñas cantidades y calentarla antes para evitar variar la temperatura.
.- Un buen truco para reducir las burbujas y el movimiento del bol es colocar un paño en el fondo de la cacerola grande.

Cocinar al baño María en el horno
Es muy cómodo y práctico. Utiliza una fuente apta para horno. Pon dos dedos de agua caliente y sitúa los moldes con los ingredientes sobre ella (recuerda que un paño en el agua evitará burbujas y salpicaduras). 

Respeta los tiempos de cocción y procura no abrir el horno hasta haberlos completado. 
Con esta técnica, flanes y púdines quedan perfectos y si quieres comprobar que están totalmente hechos y bien cuajados, introduce una varilla metálica (o un palillo largo) en el centro. Si sale totalmente limpio, tu receta está lista. 
La única desventaja de la cocción al baño María es que requiere tiempo (la temperatura del agua debe ser moderada limitando la ebullición), pero el resultado merece la pena.   El baño María vuelve con fuerza con la slow food,  recuperando los valores de la cocina tradicional.






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