lunes, 14 de agosto de 2017

Cómo LIMPIAR el MARISCO


Para disfrutar de este manjar de manera segura sigue estos consejos sobre limpieza y conservación.


 ¿Cómo elegir un buen marisco?

El marisco tiene que tener buen olor, olor a mar y un aspecto brillante.

Las conchas deben estar siempre cerradas, si no lo están significa que no está vivo.

La piel de las gambas, cigalas etc...debe ser brillante, transparente y rosada, la carne debe ser firme y no tener ninguna parte del cuerpo hundida o rota (los bigotes no deben estar rotos)

El líquido que pueda generar el marisco, debe ser de color claro, abundante y con olor a mar.

El marisco siempre se debe consumir lo más fresco posible, no conservar más de 2 o 3 días en la nevera. 

 ¿Como limpiar el marisco?

- Mejillones: 
ayudándote de un cuchillo o de un estropajo de acero, se raspan las impurezas que tenga la concha y además se retira la barba/pelo que sobresale, dando un tirón fuerte hacía arriba (hacía la parte estrecha).  Aclarar y cocinar al gusto. Los mejillones que durante su cocción no se abran, los tiramos.

Almejas, berberechos y navajas: 
Sólo hay que colocarlas en un recipiente con agua bien fría que las cubra totalmente y sal gorda, dejarlo así mínimo 2 horas y media en la nevera, para que depuren y suelten toda la tierra que puedan tener. 
Si no está bien limpio se arruinará el plato, es muy desagradable encontrar tierra al masticar. 
Los moluscos que no se abran durante la cocción, los tiraremos.

Gambas: 
lavar bajo el chorro de agua fría y cocinar al gusto. Si se desea se puede eliminar el hilo negro (los intestinos), para ello doblaremos un poco la cabeza de la gamba y estiraremos del hilo con unas pinzas (de estética)

El resto de mariscos se limpian simplemente bajo el chorro de agua fría, y se cocinan o consumen al gusto, no tienen ninguna especificación de limpieza.



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